Muchas veces vivimos en un mundo tan surrealista que rara vez nos ponemos a mirar lo que hay a nuestro alrededor.
Aparentemente nuestro mundo material es real porque lo podemos tocar, ver, oler, escuchar, pero estamos tan distraídos que el paisaje cotidiano no se ve, no se escucha, ni se huele, ni se toca con los sentidos del ser. Por lo tanto nuestro mundo no es real sino surrealista.
El mundo surrealista está basado en el egocentrismo. Es la ceguera provocada por la ilusión dentro de la matrix lo que aleja de la percepción de la realidad.
Aparentemente nuestro mundo material es real porque lo podemos tocar, ver, oler, escuchar, pero estamos tan distraídos que el paisaje cotidiano no se ve, no se escucha, ni se huele, ni se toca con los sentidos del ser. Por lo tanto nuestro mundo no es real sino surrealista.
El mundo surrealista está basado en el egocentrismo. Es la ceguera provocada por la ilusión dentro de la matrix lo que aleja de la percepción de la realidad.
La UNIDAD siempre ha estado ante nuestros ojos y por distracción o por centrar la mirada en lo frívolo y en lo banal, no vemos ni disfrutamos del SER.
El SER es nuestra realidad, Para poder ser solo hace falta sentir la música que viene del alma. Hace falta expandir la Nota musical en cada acto de amor. Abriendo las puertas del corazón la vida se torna del color del SER. El Ser es tu esencia y la esencia se encuentra a nuestro alrededor. Somos UNO con la madre tierra.
Re descubrir nuestro propio ser implica volver a sentir la música que brota del alma, dejando a un lado lo que viene de la mente para poder sentir la conexión con la tierra.
Muchas veces en la búsqueda del ser, nos movemos por las creencias, en lugar de movernos por el sentir…Muchas veces creemos que teniendo muchos estudios, preparándonos en diferentes areas, ser eruditos en temas esotéricos nos lleva al DESPERTAR DEL SER. En la búsqueda del SER, olvidamos SER.
La TIERRA nos devuelve los estados del SER y nos conecta con el SER.
Es importante sentir que somos uno con la madre tierra y vivir de manera sencilla en el aquí y el ahora...allí está la clave del despertar, el poder sentir que somos UNO con la TOTALIDAD...La conexión con la tierra es lo más importante en el SENTIR para poder SER. Muchas veces buscamos señales en el cielo y rara vez volteamos a la tierra que es nuestro hogar.
No necesitamos ir en busca de nada cuando ya está aquí lo que necesitamos…un hermoso planeta que nos da sustento en todos los planos. No necesitamos buscar afuera lo que forma parte de nuestro interno, porque Gaia es UNIDAD con lo interno y con lo externo; ella ya está conectada al cielo!!...ella ya está conectada a la santa cruz que unifica el cielo con la tierra.
A través de la rejilla interna Gaia nos conecta a lo sutil de lo espiritual y a través de la rejilla externa nos conecta a las energías del cosmos.
El corazón de Gaia está conectado al corazón de todos los seres vivos en el latir universal. Escuchar la música de las esferas a través de Gaia implica reconectarse de nuevo con la naturaleza a través de los sentidos.
No busques adentro lo que está aquí afuera. El canto que buscas está en la conexión con la tierra. Este canto mi real ser le ha llamado “El Canto a la sacerdotisa”; porque es un canto de naturaleza femenino presente en el cosmos y en la tierra . Todos somos UNO a través del canto de la TIERRA. La energía que procede del cosmos es UNA en la tierra., esta energía es la que nos mantiene conectados con la totalidad.
La tierra lleva su propio canto, su propio amanecer en los ciclos de la naturaleza, planetarios y cósmicos.
Este canto es el primero de los tres cantos del corazón que nos acompaña en los procesos de ascensión (El canto a la sacerdotisa, el canto del sol y el canto de la diosa). El Canto a La Sacerdotisa es alfa y omega. Es el punto de partida y al cual debemos de regresar para cerrar el ciclo.
La tierra lleva sus propios ritmos de ascensión a través del canto a la sacerdotisa que conecta lo sublime con lo denso, lo de abajo con lo de arriba.
No busques adentro lo que está afuera. La tierra lleva su propia canción celestial y no te pide más que seamos UNO con la madre tierra, se tu mismo, vuelve a ser como el niño que se maravillaba por una puesta de sol o que se desvivía por sentir el viento en su rostro… El niño se funde con la madre tierra porque vive en el aquí y el ahora, porque como un árbol gigante se encuentra enraizado a la tierra. Por naturaleza el niño solo es con la música celestial que proviene de la tierra. El niño con humildad se integra al canto que lo conecta con lo sagrado del ser, su corazón es UNO con la tierra.
Ser; es sentir en el aquí y el ahora el canto que emana de la tierra., ese canto está afuera, y desde afuera espera que vuelvas a sentir lo divino que hay en ti.
El canto a la sacerdotisa es abrir el corazón para escuchar y ser UNO con las energías del cómos a través de la TIERRA.
Esperando la tierra está a que escuchemos su canto…
El Canto de La tierra nos enseña que no hay que buscar adentro lo que está afuera…
La música de las esferas celestiales siempre ha estado en la Tierra. El canto del Sol, de las estrellas nutren a Gaia con su vibración que se siente cuando nos conectamos con el fluir de las olas del mar o a través la cascada del rio, de un manantial, de la lluvia e incluso, hasta de los mismos copos de nieve. Este canto se encuentra presente en el viento que golpea por igual a los árboles y a tú rostro; el aire que nos habla a veces como una caricia o con un soplido fuerte, como diciendo aquí estoy, Soy parte de tu espíritu divino!!...El canto a la sacerdotisa se encuentra en la grandeza de una simple flor que carga el roció de una mañana fresca, desprendiendo el aroma del nuevo amanecer; en donde el sol y el agua se funden en la UNIDAD de la gota, en donde el AIRE y la TIERRA se funden para dejar ver los colores de la vida que como el arcoíris es multicolor. El canto a la sacerdotisa se encuentra en el canto de las aves, de los delfines, en la presencia de los animales que viven en la naturaleza libres en su estado silvestre, porque son libres y escuchan el canto de la tierra…Sentir el canto que emana de la tierra es poder ver lo divino de una simple roca, su estado natural, su forma nos dice mucho, tanto que muchas veces les ponemos nombres… sus formas fueron moldeadas a capricho del viento!!... Las rocas nos hablan sin palabras..…todo en la naturaleza está conectado a través del canto de la tierra.
A caso no es grandiosa nuestra madre tierra?
El Canto celestial es el mismo canto de la Tierra!!
Kokul ‘al
In Lak 'Ech
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